Los primeros dueños de este pueblo abandonado fueron varios marqueses, pero será Don Eusebio González quien haga de este uno de los lugares más prósperos del contorno, desde hace30 años son propietarios sus hijos.
Vivían 2000-3000 personas dedicados a los cultivos de Algodón, tabaco, pimientos, maiz, tomate, lechugas, garbanzos. Había un Almacén (tienda) en la que los empleados podían “coger” diversos productos y se les descontaba al final de mes del sueldo. Se hacían monterías y repartían parte de la carne.
Entre las distintas personalidades, llegó a haber cura, maestro, veterinario, carpinteros ... A cada obrero que lo pidiera le daban un huerto, el cual cultivaba en sus ratos libres a cambio de una parte de la producción.
Trabajaban gentes de Alía, Castilblanco, Valdecaballeros ... incluso venían muchachos de Castilblanco en bicicleta, burros...
Había trabajadores fijos y otros a temporadas.